Honduras no será un nuevo Chile

No he escrito en estos días acerca de muchas cosas que han ocurrido, por falta de tiempo o de cojones, pero esta vez el tema amerita unos minutos. Este 15 de septiembre se conmemoró un año más de la muerte de Morazán. Y pretende la derecha seguir matandolo, hoy que está encarnado en el deseo de ser libre que ha expresado un pueblo entero.

Tras la llegada de Zelaya a Tegucigalpa durante el día de ayer, lo que cabía esperar era una reacción brutal de parte de la derecha hondureña. Y en efecto, es increíble lo que está haciendo en este momento el gobierno de facto instalado en ese país.

La situación actual es la siguiente:

El presidente Zelaya se encuentra refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. Desde allí ha llamado a la negociación, al acuerdo entre las partes.

La presencia de Zelaya en la embajada, que es legalmente territorio brasileño, ha tomado por sorpresa a Micheletti y su combo, y ha sido motivo para que se reedite en Honduras la situación de asedio a la embajada cubana en Caracas en el año 2002.

La embajada está rodeada por fuerzas militares, se le ha cortado el servicio eléctrico, y se le asedia con equipos de sonido de alta frecuencia. Me han informado que se estudia entre los asesores del gobierno de facto la posibilidad de saltarse el convenio de Viena para poder tomar la embajada brasileña. Mientras tanto, Lula pide respeto a su territorio.

Por otra parte, desde las 4:45 de la mañana, la represión en las calles es patente y terrible, se está trasladando gente a los estadios, en una práctica que recuerda inevitablemente las páginas más negras de las dictaduras de Pinochet, en Chile, y de Videla, en Argentina.

Ya hay dos personas fallecidas, un desaparecido y 27 heridos. La comunidad internacional debe intervenir.

Comentarios

Lo más visto