Érase que se era
Este sábado recibí de manos de Igor, un buen amigo, mi álbum doble "Érase que se era", la más reciente producción de Silvio Rodríguez.
Se dice fácil pero, para que ese material llegase a mis manos se dio una actividad increíble. Lo primero fue comunicarse con estudios Ojalá en La Habana, para comprar 30 ejemplares del CD. Se depositó el dinero y una médico cubana, del plan Barrio Adentro, trajo los discos. El pobre Igor se caló 12 horas de espera para recibirlos en el aeropuerto. ¡Gracias por eso!
Ya he escuchado el álbum doble chorrocientas veces y estoy fascinado: es indescriptible descubrir las nuevas instrumentaciones, la madurez de un cantor que reinterpreta música escrita hace casi 40 años y no pierde, sino que gana en sus temas.
El Papalote, quizá el tema más conocido de los 25 incluidos en el trabajo, me resultó un poco lento, pero el arreglo hace honores y llena perfectamente los requerimientos del silviófilo.
Gracias, Tropa Cósmica, por el espacio que llenan en mi vida, por lo que he aprendido gracias a ustedes y sus 150 correos diarios. Gracias, Tropa Venezolana, por la amistad, las birras, las canciones, los discos, las "reunas" y todo el amor que se respira abrazado con sus brazos.
Y por supuesto, gracias, Silvio.

Se dice fácil pero, para que ese material llegase a mis manos se dio una actividad increíble. Lo primero fue comunicarse con estudios Ojalá en La Habana, para comprar 30 ejemplares del CD. Se depositó el dinero y una médico cubana, del plan Barrio Adentro, trajo los discos. El pobre Igor se caló 12 horas de espera para recibirlos en el aeropuerto. ¡Gracias por eso!
Ya he escuchado el álbum doble chorrocientas veces y estoy fascinado: es indescriptible descubrir las nuevas instrumentaciones, la madurez de un cantor que reinterpreta música escrita hace casi 40 años y no pierde, sino que gana en sus temas.
El Papalote, quizá el tema más conocido de los 25 incluidos en el trabajo, me resultó un poco lento, pero el arreglo hace honores y llena perfectamente los requerimientos del silviófilo.
Gracias, Tropa Cósmica, por el espacio que llenan en mi vida, por lo que he aprendido gracias a ustedes y sus 150 correos diarios. Gracias, Tropa Venezolana, por la amistad, las birras, las canciones, los discos, las "reunas" y todo el amor que se respira abrazado con sus brazos.
Y por supuesto, gracias, Silvio.
Comentarios
por otro lado comparto contigo en que el disco es maravilloso! a mí me fascina TODO!
me sumo a ese agradecimiento tropero....la tropa es maravillosa!
Beso