Un parto sin embarazo...

Si alguien ha sufrido el dolor de un cólico nefrítico, ya sabe que son tan fuertes -eso dicen médicos y médicas- como los dolores del parto. Pues, eso fue lo que me sucedió ayer como a las tres de la tarde... un dolor espantoso que no me podía quitar con nada.
Tuve que ir a un centro de salud cercano a la casa. Salud Chacao. Allí me trataron muy bien:
enseguida me ubicaron en una camilla, me tomaron una vía y por allí colocaron calmantes y suero. Así estuve hasta las 10 de la noche, cuando por fin pude regresar a mi casa.
Según el ecosonograma abdominal que me hice hoy, no debo temer por piedras, sino que en todo caso puede haber algunos cristales en mi riñón derecho.

El cólico se produce cuando las piedritas (o arenilla, o simplemente cristales mínimos) que están en el riñon intentan salir por el ureter. Cómo éste tubo es tan delgado, cualquier partícula es capaz de producir desgarramientos internos, o bien obstruirlo. La orina queda retenida y el riñon se hincha, lo cual se refleja con un dolor intenso, capaz de hacer que baje la tensión e incluso de desmayar a la gente. Afortunadamente Salud Chacao está tan cerca que pude ir a pie (acompañado, eso sí), y ser atendido.
Al césar lo que es del césar: llegue mi agradecimiento al cuerpo médico (especialmente al Dr. Wladimir Nadih) de ese centro de salud, a las enfermeras y enfermeros, e incluso al personal de limpieza y vigilancia, quienes se portaron muy bien conmigo y con el resto de los pacientes que se encontraban en ese lugar.
Espero que el próximo post de este año sea mejor...